Tener la edad que tengo y estar rodeada de lo que me rodea no es más que una circustancia ridícula en la que me encuentro por accidente. Resulta que Dios no es perfecto. O que Dios no existe. Existe un orden, que a veces es desordenado. "Yo en mi desorden me entiendo", le dice a la madre cuando ella le quiere acomodar los papeles de la humanidad.
La cosa es que algunos llegan al mundo como por un servicio de puerta a puerta. Están donde deben estar, haciendo lo que deben hacer, o quizá hasta lo que quieren hacer. Otros llegamos en un bondi de larga distancia, pero que dista de un coche-cama, que nos deja demasiado lejos del lugar al que queremos llegar. No conocemos bien dónde queda ni cómo es, solo sabemos que estamos en el lugar equivocado. "Acá no puede ser", pensamos.
¿Mi edad? Bueno, eso depende.
Hace 27 años vivo. Hace 26 busco. Hace 10 no encuentro. Y hace 3 me frustro.
Hace uno me resigno.
Un poco.
Apostar y perder ya me es costumbre. Pero el fracaso confirma que tengo razón. Y seamos sinceros, ¿a quién no le gusta tener razón?
Si el amor fuera como comprar y vender acciones, yo hubiera causado el Crack del 29. Lo cierto es que hace 2, o quizá 3 (y más también), años nadie me quiere. No me refiero a un querer como a tu perro, tu tío, tu kiosquero amigo. Ya saben, y mejor que yo, a qué me refiero.
Hace 1 mes me sangra la naríz. Hace 3 semanas no como carne. Hace 2 meses no salgo a correr. Hace (pufff) 10 meses no escribo. Hoy, desde entonces, es la primera vez que no lo hago por trabajo, sino por placer (como Laura, que siempre-cuando-baila-aella-se...le-ve...latangaaaa...). Hace 3 horas que no bebo. Hace 5 minutos me clavé un chocolate (que, dicho sea de paso, fue lo más lindo que me pasó en el día).
Hace tiempo indefinido me siento sola. Hace tiempo indefinido no sé resolverlo. Hace tiempo indefinido me autoboicoteo. Hace poco pienso que tal vez me guste.
Lo extraño es que cuánta más gente esté conmigo, más sola me siento. Es extraño, pero no me extraña. Para darte cuenta de que el color "hueso" no es blanco, no hay más que ponerlo al lado del blanco. Así el hueso es más hueso. Y el solo está más solo.
Ahora sí. Miss Pain Whistle "in the Ass" siente pudor. Pero también piensa que quienes lean esto deben haberse sentido igual alguna vez. Y quienes no le cambiarán el nombre por "PELOTUDA". Y en realidad sería mucho más simple.
Agresores abstenerse.
Mi Señora Loli,
ResponderEliminarLa soledad como incógnita nunca se resuelve, de hecho la resolución es encontrarla y me temo, que si la sintió y la siente de ese modo que expresa, le acompañará siempre, irremisiblemente.
Sobre el amor no escribo, cada cual el suyo, pero aunque lo tenga como lazarillo a su lado, le resultará molesto si ocupa el espacio de esa soledad de color hueso; sucio color frente al brillante blanco, hermoso resplandor frente a lo negro.
Todavía me parece que camina a considerable distancia de la puerta suya, la de destino. Y sin embargo, cuando un día la alcance, después de haber pasado frente a tantas, seguro que no querrá cruzarla y seguirá adelante.
Suyo, Z+-----